Es un disolvente de rápida evaporación que no deja residuos ni impurezas gracias a su alta volatilidad. Es un producto muy adecuado para la limpieza de cristales, terminales de fibra óptica, objetivos y lentes de cámaras de fotos, DVDs, dispositivos electrónicos, placas base, clavijas, cabezales, etc. Además, también puede ser utilizado como quitamanchas en casi todo tipo de tejidos, así como en aplicaciones en la industria farmacéutica.